Disfrute del abrazo tranquilo de Villa Meliquina, su puerta de entrada al paraíso patagónico. Ubicado a orillas del Lago Meliquina, este encantador pueblo ofrece un retiro en la naturaleza. Sumérgete en alojamientos acogedores, abrazando la serenidad del lago, creando un escape idílico para quienes buscan paz en medio de paisajes impresionantes.